Track Nº 7 DJ Bitman – Tropilove



Como a muchos les conté, asistí durante las últimas semanas a una oleada de bodas, uno de los ritos mas odiados por mi persona, ya que son todos iguales (por algo es un RITO): novia de BLANCO, un impecable traje formal para el novio, 20 minutos de vals, comer arroz con carne, bailar alguna de las tonadas de Tommy rey o conversar con el pariente borracho (no TJ) de alguno de los novios ya forman parte de el gran rito como es el de celebrar nupcias.

Claro, lleno de prejuicios y con un cansancio que te lo encargo, no llegaba con mi mejor cara (y ganas) al primer matrimonio (en este fuí el acompañante de una amiga, que era hermana de la novia), filo, me tomé una red bull y a intentar disfrutar. Entre que me sentía el invitado RANDOM (porque no conocía a nadie, ni siquiera a los novios) y el sitio era el más elegante y TOP que entraba desde hace mucho tiempo, me creó una pérdida de confianza que fue aumentando mientras pasaba la noche. Ni las cumbias las pude bailar con la libertad suficiente. Una noche para el olvido.

Al otro día se venía la segunda boda, por lo que me propuse ver éstas celebraciones desde un modo distinto, con la profundidad necesaria, no sólo de comentar la comida o los detalles de la boda, sino algo mucho más profundo y obvio: El Amor.

Es raro en mí comentar sobre estas cosas, ya muchos de los que me conocen saben que si existiera un “grinch” del enamoramiento probablemente ese sería yo, constantemente me burlo del enamoramiento y de las conductas MAMONAS que tienen algunos seres. En cambio, esta vez lo intenté de ver con “ALTURA de miras”. Y llegué a varias conclusiones:

1. Una de las sensaciones más bacanes que puede sentir un ser humano debe ser el estar enamorado, como me explicaba uno de los invitados: ese estrés que sientes antes de verla, cuando se te acelera el corazón, te transpiran las manos y hablas incoherencias, es irremplazable y seguramente es uno se los síntomas para caer en esta adicción.
2. Que hace mucho (pero mucho) tiempo no experimento la conclusión 1 y me estoy asustando. El amor (Eros) es un sentimiento más normal de lo que creí
3. Que deberíamos definir el amor en sus distintas ramas, como los griegos (Eros, Ágape, Filia y storgué) para no decir ni escuchar la frase para el bronce de el enamoramiento: “Pero yo te quiero de otra forma”
4. Que en el fondo, nunca me he enamorado y que probablemente en el corto plazo tampoco lo haga. No se si será un rollo de madurez u otra cosa, aún estoy pensando en esto.
5. Aunque creo que la razón de la conclusión 4 debe ser por mi ego, este es como un escudo (hasta ahora) inexpugnable.
6. No creo que caiga enamorado si vuelvo a ver a mis ex “personas favoritas”
7. Con estas altas dosis de bodas se me hizo más real la frase: “hay más felicidad en dar que en recibir”
8. Que me gustaría mucho hacer real en mi persona la frase anterior, esto lo comente con una amiga y me aconsejó que me comprara un hámster, si todo sigue así probablemente lo haga.